Es evidente que hay preguntas fáciles y otras difíciles de responder. Eso lo comenzamos a entender desde pequeños en la escuela. Hay preguntas difíciles, absurdas, estúpidas, divertidas y otras imposibles.
Y, con la nueva tecnología, quizás pensemos que la cosa sería diferente. Sin embargo, no lo es tanto. “El medio es el mensaje”, decía el sabio MacLuhan y tenía razón, ya que la impersonalidad de un chat puede ayudar a escudarnos cuando se trata de hacer preguntas difíciles en un chat.
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Preguntas estúpidas y graciosas
Si te interesa saber sobre preguntas estúpidas y graciosas, probablemente sea porque estás aburrido y quieres algo diferente. Quizás quieras adentrarte en el apasionante mundo de la popularidad, porque es evidente que aquel que hace preguntas estúpidas o divertidas, llamará la atención.
Si eres tímido, te será un poco difícil al comienzo ya que existe dentro de ti ese “gusanito” que te dice: “No digas eso. ¿Qué pensarán de ti?”. Pero con la práctica, ese gusanito terminará por morir.
Si me dices que prefieres preguntas graciosas, un buen comienzo podría ser una como: “¿A cuál número de vueltas se acuesta tu perro?”. Aquellos que tienen mascotas saben muy bien que su perrito da muchas vueltas antes de acostarse. No las cuentes. Tu perro se acostará a la última vuelta.
Y, siguiendo en el tema de las mascotas, sabemos que el gato se lame interminablemente luego de comer y antes de tomar su siesta. ¿Lo has observado? La pregunta estúpida es “¿Cuántas veces se lame tu gatito luego de comer y antes de dormir?”.
Las preguntas estúpidas que pueden generar algunas sonrisas son las obvias como, por ejemplo, “¿De qué color es el cabello negro de Cher?”. Cuando la lances, algunos se quedarán pensando un poco antes de reaccionar.
Tenemos también los clásicos “colmos”. ¿Sabes, por ejemplo, cuál es el colmo de un motorizado? Pues, sacar la mano para ver si está lloviendo. Claro que esta pregunta estúpida y divertida entra más en la clasificación de las adivinanzas, como aquella que pregunta ¿cuánto pesa más: un kilo de algodón o un kilo de plomo?
¿Lo sabes tú?
Preguntas imposibles de resolver
Las preguntas estúpidas y graciosas también tienen otra vertiente: las preguntas imposibles de resolver. Estas son aquellas preguntas a las que ni Stephen Hawkings ni Albert Einstein podrían dar una respuesta certera.
Si lo qué prefieres 10 preguntas imposibles de responder parte ii y dejar a tu interlocutor mirando hacia arriba, puedes preguntarle “¿Cuántos minutos de existencia tiene el universo?”.
Es muy probable que, según un cálculo científico sobre los posibles millones de años que suponen pueda tener de vida nuestro inmenso hogar astral, pudiese alguien sacar la cuenta en minutos o segundos, pero no será fácil y nunca exacto.
Igualmente, ningún científico te podría dar la respuesta a “¿Cuántas moléculas tiene el planeta tierra?”. Eso, evidentemente, es imposible de saber. Si no está claro cuántas moléculas tiene un cuerpo humano, mucho menos se podría contabilizar las de nuestro planeta.
¿Quieres 50 preguntas imposibles de responder? Pues, en el mismo estilo de preguntas, otra que dejará a tus amigos sin respuesta sería “¿Cuántas gotas de agua tiene el río Nilo?” o también “¿Cuántos vellos tiene el cuerpo de Mel Gibson?”.
Esta última no será imposible con algo de paciencia, pero sí será bastante difícil, así como llegar a saber cuántas veces tomó un baño el oceanógrafo Jackes Cousteau, al que muy poco vimos fuera del agua.
Me dirás que prefieres 50 preguntas y resolver tu dilema, pero para hacer preguntas imposibles de responder, así como las estúpidas, basta con pensar un poco.
Preguntas difíciles para responder por chat
Como ya lo hemos mencionado en diversas oportunidades, las nuevas tecnologías, además de aportarnos rapidez y cercanía con todas las ciudades y aldeas del mundo, nos facilita la expresión al eliminar un poco la timidez, ya que no estamos frente a frente y eso es determinante.
Si acostumbras conversar por chat con amigos y no tan amigos, puedes practicar a hacer ciertas preguntas para dejar pensando a la concurrencia.
Las 50 preguntas difíciles para responder por chat, aunque tal vez sean más, podríamos clasificarlas en personales y de cultura general. Para estas últimas, basta con revisar cualquier escrito científico, datos geográficos de los países del mundo, datos sociológicos, políticos o culturales.
Si se trata de preguntas personales difíciles de responder, podríamos intentar con una aparentemente sencilla como: “¿A quién quieres más, a tu papá o a tu mamá?”. Habrá quien pueda responderla sin dificultad, pero no es el caso de la mayoría.
Debes tomar en cuenta que, en la mayoría de los casos, el chat es utilizado para comunicarse rápidamente, entretenerse, saber de amigos y, en muchos casos que prefieres tag, conversar sobre cosas bien sea frívolas o súper importantes y puntuales.
Que llegues con un interrogatorio difícil puede no hacerte muy popular. Pero, si insistes, te aconsejaríamos hacer preguntas breves y, si tienen algo de gracia o sorpresa, mejor aún.
Preguntas difíciles de responder para amigos
Hasta ahora veníamos suponiendo que las preguntas difíciles, estúpidas o divertidas se las quieres hacer a tus amigos, aunque cabe la posibilidad de que desees burlarte o incomodar a tus enemigos.
Cuando se trata de amigos, la cosa es bastante informal. Si quieres hacer preguntas difíciles de responder para amigos, las personales son muy buenas y muy personal por cierto es cuando te quieres referir, por ejemplo, a sus vísceras.
“¿Cuánto mide tu intestino delgado?” podría dejarlo pensando un rato y probablemente no te sepa responder. O “¿cuánto pesa tu riñón derecho?”.
Igualmente, existen preguntas difíciles para amigos bastante personales que son un poco más serias al igual que difíciles de responder. El tema psicológico es interesante: “¿Cuáles son tus traumas más profundos?”. Te apuesto que será difícil para tu amigo enfrentarse a eso.
Es difícil hablar de los propios traumas ya que, generalmente, la huella que dejan es tan honda que el consciente lo borra de la superficie pero están allí, molestando a cada rato: el famoso “gusanito” del que hablábamos al comienzo es un ejemplo.
Si con todo esto que te hemos presentado aún no estás satisfecho, toma una enciclopedia, investiga, estudia y hazte preguntas tú mismo. Lo mejor para hacer preguntas difíciles, tontas o divertidas es estar bien informado.
Si estás aburrido de conversar siempre lo mismo por chat y quieres refrescar con algo más interesante, prueba a hacer algunas preguntas difíciles de responder. Pon a prueba el conocimiento y el humor de tus amigos con preguntas sin respuesta que asombrarán a todos.