Para lograr resolver un conflicto lo primero que hay que aclarar es la raíz del mismo, así como también el tipo de conflicto que se presenta ya que puede ser un conflicto personal, familiar, laboral o comunitario. Otro aspecto importante es que los involucrados en el conflicto estén dispuestos a resolverlo de una manera pacífica y participativa.
En la resolución de problemas ser imparcial y razonable son dos factores muy importantes para lograr la solución del mismo. Los conflictos forman parte de la vida de todos los individuos, estos abarcan todos los aspectos de la vida, ya que para que se desarrolle un conflicto no se necesitan elementos específicos ni tampoco un espacio determinado, pues en cualquier momento y en cualquier lugar puede desarrollarse un conflicto.
Muchas personas tienen muchas habilidades que le permiten ser conciliadores en temas conflictivos, estas personas son conocidas como conciliadores ya que mediante sus estrategias y métodos logran solucionar grandes conflictos en poco tiempo. Es muy importante el papel de estas personas, ya que algunos conflictos son tan intrincados que pueden culminar en verdaderas tragedias para quienes están involucrados y para aquellos que los rodean.
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Existen algunas habilidades sociales que pueden ser muy útiles para resolver los conflictos sociales que se les presentan a ciertas personas en determinados momentos de su vida. Para lograr resolver estos conflictos se emplean habilidades como:
- Habilidad para entender los sentimientos involucrados en el conflicto: estos pueden ser rencor, pasión, celos, amor, envidia y muchos otros que pueden sentir quienes están involucrados en el conflicto. En muchos casos son estos factores quienes desencadenan el conflicto.
- Habilidad para escuchar ambas partes con atención: cuando hay un conflicto se debe escuchar lo que ambas partes involucradas tienen que decir al respecto, para así poder ser equitativo y equilibrado al momento de inclinarse hacia uno de los lados involucrados, o permanecer imparcial.
- Habilidad de ofrecer las opciones que se pueden usar para resolver el conflicto: en la resolución de un conflicto, se pueden emplear opciones como dialogar y debatir sobre el problema, escucharse ambas partes y establecer los pros y contras que pueden ser la causa del problema.
Estas habilidades también se pueden emplear para resolver otros tipos de conflictos, bien sean de índole personal, laboral o escolar. Ya que para resolver un conflicto hay que conocer bien de dónde proviene, por qué se desarrolló, a quienes afecta directa e indirectamente y que se puede hacer para solucionarlo. Los conciliadores tienen una perspectiva diferente del problema, es por esto que son tan efectivos en la resolución del mismo, al ser imparciales y poner en la balanza todos los elementos de ambas partes.
Algunos conflictos no son tan graves como lo ven quienes están en el centro del mismo, en la mayoría de los casos las personas que tienen un conflicto son personas obstinadas y tercas, que por no dar su brazo a torcer se enredan en situaciones conflictivas que no tienen una relevancia significativa realmente. La ecuanimidad y el raciocinio cuando no están presentes en las personas, éstas caen constantemente en conflictos.
Mejores estrategias para la resolución de conflictos
Para llegar a resolver un problema existen algunas estrategias para la resolución de conflictos, según los psicólogos que han estudiado las mejores formas que pueden emplearse. Dentro de las cuales están:
- Colaborar: cuando se desea firmemente con acabar con un conflicto ambas partes deben colaborar, para que la solución sea concebida y ejecutada de una manera efectiva.
- Comprometerse: si ambas partes se comprometen en respetar la resolución tomada, el conflicto será resuelto prontamente.
- Ceder: ser flexible es parte de la solución de todo problema, ya que cuando se cede un poco se puede ganar mucho.
- Calma: para poder razonar hay que estar calmado, para pensar y asumir la mejor decisión.
- Confrontarse: evitar este paso es crucial ya que la confrontación solo sirve para agravar el problema.
Cuando se piensa en las Estrategias de resolucion de conflictos, debe hacerse sin concentrarse en la persona que incita al mismo, ya que esto solo caldeará los ánimos y no aportará ninguna opción positiva que sirva para resolver el problema. Apartar a las personas que están dentro del conflicto, es algo que debe hacerse al primer momento para evitar que las mismas pierdan el control y se vayan a los golpes.
Los conciliadores se enfocan en el problema para buscar la solución más idónea, ellos hablan por separado con las partes y escuchan cada detalle de lo que propició el conflicto. Muchas veces la acción del conciliador se lleva algún tiempo, sobre todo si las partes tienen caracteres parecidos o iguales. También donde por apoyo externo interfieren personas que no ayudan a conciliar, sino que avivan la llama del problema.
Ejemplos de resolución de conflictos
Se pueden describir muchos ejemplos sobre la resolución de conflictos, algunos pueden ser: si una persona tiene fama de conflictiva evitarla es lo mejor, pero si esto es imposible porque se trabaja o estudia o se convive con ella, mantener una postura calmada ante las provocaciones es una muy buena opción. Cuando se presentan situaciones donde por diversas razones se crea un conflicto, la persona más ecuánime debe ceder y tener calma, para que la situación se resuelva de la mejor manera.
Usar las distintas técnicas y herramientas como dialogar, escuchar, razonar y reflexionar sobre el problema aporta al mismo, soluciones viables que casi siempre pone fin al problema. Cuando una persona tiene por hábito discutir la mejor opción es dejarlo solo, apartarse y no entrar en la discusión ya que con esto solo se le hecha leña al fuego. Los psicólogos recomiendan que si hay un problema, se separe a las partes se dialogue con cada una y se debata con ellas sobre el problema.
En la vida diaria siempre surgen discusiones que cuando se enardecen los ánimos pueden desencadenar un verdadero conflicto. Las mujeres suelen ser menos agresivas en las situaciones de conflicto que los hombres, quizás por su temperamento violento pero la educación de la casa influye mucho en estas situaciones ya que alguien que tiene buenos modales discute sin la necesidad de acudir o llegar a la violencia física.